Opinión 34 : Visto lo visto hasta hora, vamos bien señores

Hace rato estaba comiendo, "escritor de sobremesa" me llamaron en su momento, sí, se escribe mejor con el estómago lleno, la mente está en calma, el perro duerme, el amo escribe, todos contentos. Espero que estéis pasando una tarde agradable, sin más preámbulos, propongo que nos metamos en faena, ya me conocéis de lo contrario podría pasarme parloteando toda la tarde y quizá no sea bueno para vuestras apretadas agendas.


Ayer mismo recordaba la primera entrada de opinión que escribí aquí, aquellos trazos, similares a los primeros pasos de un niño, la prosa, casi diría que infantil, con la que hablaba del amor. Sigo opinando lo mismo, pero supongo que mi forma de expresarlo, como un buen vino, ha mejorado con el tiempo. Recuerdo, que una amiga muy querida, me dijo es su momento que el amor daba muchos palos. No soy quién para tacharlo de afirmación errónea, pero respetuosamente disiento. Muchas veces, yo el primero, nos estrellamos contra el amor por falta de comprensión. Es como si alguien se sorprende de que un CD se rompa al usarlo para abrir el maletero de su coche. Si no comprendemos su verdadera naturaleza, se vuelve contra nosotros convertido en odio, sí, son dos caras de una misma moneda, por eso se pasa de uno a otro tan fácil. El amor es como beber de una charca, una vez que bebes, el fondo se revuelve llenando el agua de polvo y otras inmundicias, hay que tener la paciencia suficiente y esperar a que se asiente para volver a intentarlo. La vida es dura, dicen los entendidos, pero no tiene motivos para odiar a nadie, espera y recibirás lo que quieres. El que tiene paciencia rara vez se arrepiente, sin embargo el impetuoso vive en un mar de disgustos y amargura, puesto que nunca logra nada justo como quería.

"El Gato tumbado al sol tendrá todos los ratones que desee, pues no malgasta su tiempo y cuando llegue el momento estará preparado"

Bueno, hasta aquí este pequeño , digamos "episodio recopilatorio", como siempre espero que haya sido de vuestro agrado

Atentamente

El Escriba