jueves, 6 de abril de 2017

Opinión JU SHI: Para evitar supersticiones


Bueno bueno, hoy, recién liberado de las exigencias del servicio activo, me encuentro saboreando las mieles del éxito, puesto que recientemente se me notificó mi triunfo con mención honorífica en la categoría de poesía del concurso literario de mi instituto y dicho esto lo dejo aparte puesto que a decir de los oficiales de los tercios, un soldado debía ser distante en la victoria y locuaz en la derrota así que voy a aplicarme el cuento.


En otro orden de cosas una de las fans de este modesto rincón del ciberespacio me pidió que publicara unos versos satíricos así que hay van. A ti que los pediste te los dedico

Decálogo de fallos del  mal profesor
A los exámenes llama cadenas
como deberes nombra al látigo
y broncas echa siempre 
a un público estático

Dómine cabra con pretensiones
maestro de afectaciones
y otros visajes teatrales
para sacarse dos reales
y considerarse efectivo
enseñando a la audiencia
qué es el complemento predicativo


Grandes sabios hay en su gremio
no lo puedo negar, es más lo defiendo,
que cuanto aquí estoy diciendo
solo a Él se le puede achacar



Quiere escribas más que sabios
no manda sino copiar
coleccionamos incunables
escribimos volúmenes detestables
de palabras inútiles y desdeñables
que nadie nos va a enseñar


Esto es solo una muestra 
de como puede ser 
aquello de en tu vida
un mal maestro tener


Antes de partir
aquí quiero decir
que no pretendo criticar
tan solo satirizar
un noble oficio
del que es mi vicio
algún día participar.

Bueno, querida admiradora, espero que te gusten estos inocentes versos y que no me traigan problemas con los maestros, Cyrano ya hubo uno y con el tuvimos bastante, no quisiera ofender el honor de nadie, tan solo es humor. Por cierto para los más curiosos, me he tomado la libertad de protegernos de la mala suerte poniendo el número en japonés ya sabéis 12+1

Buena caza y largas lunas

El Escriba





1 comentario:

  1. Jajaja, es divertídisimo, y desde luego que no me voy a ofender aunque soy profe (y encima tengo que enseñar el "complemento predicativo" por imperativo legal). Ya tenía ganas de pasarme a comentarte aquí, pero no he tenido tiempo hasta ahora. Sigue con tus sátiras, que son estupendas. Un abrazo.

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