Hoy quiero citar a uno de mis más estimados mentores , al que también considero un amigo, no es otro que mi profesor de filosofía. Por mantener su anonimato lo llamaré como lo llamamos allí, Tresguerres. En cierto sentido fue él quién en parte me convirtió en el hombre que tienen hoy ante ustedes.
Los ideales, nobles conceptos que dan al hombre ese toque de humanidad tan necesario que nos distingue de las bestias. En mi vida he tenido la suerte de toparme con gente de toda condición, más ricos, más pobres, calmados, iracundos, usureros, manirrotos... y me he dado cuenta de que aún a pesar de que todo el mundo identifica unos ideales con el bien, rara vez los cumple y esta mañana he llegado a una conclusión:
Platón distinguía entre ideas y mundo sensible doxa y episteme. El hombre no puede ser siempre fiel a eso ideales porque aún a pesar de ser consciente de que hay un mundo de las ideas y de estar abierto a la razón porque el hombre en su forma de proceder es carne , hueso , músculos, sangre y apetitos, es decir doxa por lo tanto solo comprende una parte de esos ideales y no se dedica a ellos por entero.
Ruego a cualquier entendido en la materia que me haga el honor de posar su vista en este humilde intento de ensayo, que me traslade las críticas que considere oportunas, serán infinitamente agradecidas
Atentamente:
El Escriba
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